TED
Una película de domingo.
Por Daniel Romero.
Cuando revisas
el tráiler de TED, y ves un oso de peluche parlante bebiendo alcohol junto a un
montón de prostitutas, sueltas una risita para luego decir –MHM… creo haber
visto esto antes – y es que claro, en el fondo sientes que la película podría
ser un absoluto y completo cliché. Pero, ¡hey! Le das una oportunidad ¡porque
es un oso parlante que bebe alcohol junto a unas prostitutas!, y vamos… de
niños quién no ha soñado alguna vez con que su “Teddy Bear” cobrara vida (si,
tuve un maldito Teddy Bear, no me juzguen por eso). Pero, de todas formas
finalmente tienes razón, y el film se sustenta en un cliché tras otro. La
verdad es que uno esperaría un poco más de una película escrita y dirigida por
Seth MacFarlane. Qué, ¡¿qué quién es Seth MacFarlane?! Nada más ni nada menos
que uno de los pilares creativos de la conocida serie para adultos Family Guy.
Pero no nos adelantemos, y hablemos un poco de qué demonios trata el film.
Básicamente TED es el resultado del poderoso deseo de John, un niño solitario
absolutamente ignorado por el resto de los chicos de su edad. TED se convertirá
entonces en su mejor amigo, y ya más crecidos, en su inquietante dolor de cabeza.
En pocas palabras es ver a uno de los personajes de Care Bears (Los
cariñositos, en Chile), deslenguado, borracho y drogadicto.
Ahora bien, uno
podría pensar en que Seth MacFarlane pudo haberse inspirado en la hilarante
figura de WILFRED (Serie de origen Australiana), pero la realidad es aún más
decepcionante cuando te enteras de que David Zuckerman, compañero de McFarlane
en Family Guy, fue el responsable de adaptar WILFRED para la televisión
estadounidense precisamente un año antes, pero si luego lo piensas ¿es que
acaso Family Guy no está inspirado en Los Simpsons?, problemas de creatividad
para McFarlane y su equipo. Pero no seamos tan duros, inspirarnos en otras
obras o basarnos en las buenas ideas es completamente válido, y hasta los
titanes más grandes del cine lo han hecho, lo hacen, y seguirán haciendo. A mi
juicio el gran problema que tiene MacFarlane con TED, más que el cliché, es el
TONO del film, que a ratos parece haberse quedado pegado en los 90’ marcados
por el humor de películas como Mi Pobre Angelito, ¡Cuidado: bebé suelto!, o
Beethoven entre muchas otras. Finalmente no entiendes hacía donde vamos, si
estamos ante una comedia situacional, humor negro, o slapstick. La verdad es
que resulta imposible no querer a un personaje como TED, pero terminado el
film, sientes que decir que TED ha sido un dolor de cabeza para John, es mucho.
Sientes que aquel deseo debió convertirse realmente en una verdadera pesadilla
incapaz de echar por tierra.
Publicar un comentario