EASY RIDER
Esa libertad con la que tanto sueñas.
Por Daniel Romero
Esa libertad con la que tanto sueñas.
Por Daniel Romero
Head out on the highway… ♪ ♫
-¿Aún no adivinas?-
♪ ♫ lookin' for adventure
And whatever comes our way… ♪ ♫
Hoy nos manchamos de aceite, encendemos
nuestros motores y nos empapamos de rock & roll coreando “Born To Be Wild”
en la carretera, y es que hemos vuelto a ver un clásico, de esos que dejan
huella en nuestra memoria colectiva. Han pasado 43 años desde que en 1969 se
estrenara EASY RIDER, y se convirtiera, un par de años más tarde, en un ícono
de referencia para aquellos jóvenes que compartían ideales contraculturales o
contra-sistema.
Easy Rider, dirigida por Dennis
Hopper; escrita por él y Peter Fonda, que a su vez es el productor de la cinta,
es una película que nos sumerge en el subgénero del Road Movie. Estos dos grandes amigos también lo son en el film,
interpretando a Wyatt (Peter Fonda) y Billy (Dennis Hopper), dos extravagantes
jóvenes motoristas que viven el día a día como si éste fuese el último, desean participar
en el famoso carnaval Mardi Gras. Sin
una ruta previamente planificada recorren la autopista con destino a Nueva Orleans.
En el camino el dueño de un motel de inmediato les cierra la puerta en sus
narices; un ranchero y su particular familia, los atienden sin prejuicio; un
hombre que les pide aventón termina invitándolos a una comunidad hippie, y así continuarán
conociendo distintos personajes que representan de alguna manera la cultura
norteamericana vivida en esos años, pero a pesar de los contrastes y las
grandes diferencias sociales, hay algo que los une, todos miran con recelo a
Wyatt y Billy. Pero, por qué se produce está distancia, es lo que precisamente
se pregunta Billy. Tras conocer a George Hanson, el extrovertido personaje interpretado
por Jack Nicholson, les otorga la respuesta. No es a ellos a quienes temen, si
no a lo que representan: LA LIBERTAD.
Tras ver Easy Rider quedas con un
extraño sabor de boca. Como todo Road movie no entiendes a ciencia cierta cuál
es el objetivo de nuestros protagonistas, qué es lo que buscan, quién es el
gran antagonista. El montaje también te confunde con esas extrañas transiciones
características de un videoclip. Por qué hay personajes que van en una
dirección y salen de cuadro en sentido contrario, destrozando el eje de acción.
Parece que Easy Rider quisiera romper con todo. Intencional o no, aquel
desorden resulta armonioso cuando comprendemos la vida desenfrenada de Wyatt y
Billy. Es que en definitiva a Easy Rider no le preocupan los cánones cinematográficos,
hay algo más importante, y es su premisa que esta presente durante todo el
film, entregándonos una mezcla de interpretaciones. La libertad.
“No les temen a ustedes, temen a lo que representan para ellos. Lo que
representan para ellos es la libertad.
Hablar de ella y practicarla son cosas totalmente distintas. Es muy
difícil ser libre cuando te compran y venden en el mercado. Pero no digas a nadie que no es libre porque
se pondrán a matar y mutilar para demostrarte que sí lo son, no se detendrán de
hablar de la libertad del individuo, pero ven a un individuo libre y les
asusta. El miedo no les hace huir, les hace peligrosos.”
-George Hanson (Jack Nicholson).
Easy Rider,
una película alucinante. Extraña. Bastante moderna en su estilo.
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